Independiente le ganó 2 a 1 a Vélez Sarsfield en el debut de Carlos Tévez como director técnico de Independiente. En un Libertadores de América estallado, Matías Giménez Rojas le dio la victoria con un doblete, mientras que Santiago Castro empató momentaneamente para el Fortín.
Qué manera de terminar una semana tan movida, la primera final (perdida con Colón de local) quedó atrás, y junto con eso, quedaron atrás Ricardo Zielinski y Pablo Cavallero tras sus renuncias. En la vuelta de página apareció la figura estelar de Carlos Alberto Tévez, que se puso el buzo y durante toda la semana se encargó de inyectarle la sangre y motivación que estos jugadores habían perdido. Al límite físicamente, con la baja de Barcia y sin una idea de quién es serían los titulares para afrontar la segunda final, el Apache sorprendió a todos poniendo una línea de cinco defensores con la vuelta de Laso y de Pérez más la salida de Cauteruccio, para enfrentarse a un Vélez que venía de vencer a Barracas Central de local con un gol en contra, y que al igual que el Rojo en cada partido se juega la permanencia en primera división.

De entrada se vió un equipo distinto al que se venía viendo en los últimos partidos. Partiendo del parado táctico, con Báez, Laso en su vuelta y Costa como stopper por izquierda y en el segundo tiempo como lateral, con Damián Pérez en su regreso casi como volante izquierdo y el chileno Isla haciendo toda la banda derecha; Marcone de 5 bien cubierto por los defensores y mostrando una versión levemente mejor que las últimas, acompañado por Ortíz y Mancuello, que sin ser las figuras de la cancha fueron de lo más claro en gran parte del partido; y arriba, con Cauteruccio brillando por su ausencia, les tocó a Matías Giménez Rojas y a Alexis Canelo ser los que pelearían con Gómez y Gianetti en el Fortín.
Con muchas llegadas al área de Vélez, el primer tiempo fue casi todo de Independiente, que lo salió a buscar con mucha actitud, trabando y jugando, con todos los jugadores muy participativos y mcha intensidad.
La primera clara fue de Mancuello, que tras un pase entre lineas de Ortíz se acomodó y sacó el zurdazo que Burián tapó contra el segundo palo. En el medio, la única del Fortín fue un remate de Walter Bou de 30 metros que Rey desvió al córner, del cual salió un centro que Laso casi mete en contra. Minutos más tarde, un córner de Isla que después de un rebote, la pelota quedó en los Pies de Canelo, que dentro del área chica llegó a linea de fondo y ante el achique de Burian, la pinchó, pero nadie llegó para empujarla y todos los defensores tapaban los rebotes. Otro remate de Pérez afuera del área que rozó el travesaño estuvo a centímetros de abrir el marcador.

Entretiempo y marcador en cero, las sensaciones eran de que el partido se podía ganar en cualquier momento, teniando en cuenta el desgaste físico hecho hasta el momento, en el que jugadores como Canelo, Isla, Gimenez y los del medio corrieron mucho y jugaron hasta donde les dio el tanque.
Con los mismos once en la cancha, el segundo tiempo tuvo cinco minutos de tranquilidad, hasta que se desató la locura: contragolpe por izquierda que empezó Canelo, corriendo mano a mano con el defensor hasta la puerta del área, donde Valentín Gómez lo corte y la pelota le queda a Matías Giménez, que cuando parecía que abría la pelota para el Melli Ortíz, engañó a todos e hizo pasar de largo al rival, y una vez que se acomodó, abrió el pie desde casi 30 metros, puso la pelota contra el palo haciendo que la volada del arquero no alga de nada y con un terrible golazo puso el 1 a 0 para que el Libertadores de América explote por el estallido.
Para colmo, mientas todos volvían a acomoderse después del grito de gol, una buena jugada de Vélez dejó a Bou solo abajo del arco, pero mientras la pelota estaba entrando apareció Rey para dejar con vida a Independiente y hacer que la gente estalle una vez más, grintando la atajada casi más que el gol del sanjuanino.
En otra jugada por izquierda, Elías Gómez metió un centro bombeado que Santiago Castro conectó de gran manera en el segundo palo, saltado y ganandole la posición al recién ingresado (por Pérez) Elizalde, poniendo el empate y dandole suspenso al final del partido.
Ante la incertidumbre y sin saber si habría reacción por lo que pasó las últimas veces que le hacían un gol a Independiente, Tévez mandó a la cancha a Kevin Lóez y Cauteruccio, que fue protagonista de la jugada del partido: un forcejeo del uruguayo con un defensor que lo tiró en la linea de área, y en el rebote, un patadón a Giménez hizo que Rapallini, queriendo volver atrás para cobrar tiro libre, armó la barrera de Vélez y apuró a los jugadores para que jueguen rápido, pero la viveza de la gente y los jugadores hicieron que demore y tras un llamado del VAR, cobró correctamente el penal al 34, que otra vez abrió el pie, la puso contra el palo y sentenció la victoria para el Rey de Copas, no había más tiempo, la cancha se caía, en el medio entró Mulet por Mancuello, pero nada imporaba, había ganado Independiente.
Debut con victoria de Carlitos Tévez en el banco del Rojo, que en la conferencia de prensa remarcó que “de esta situación salimos todos juntos, estoy a muerte con los jugadores”. El primer triunfo lo ubica 8° en la tabla con solo 3 puntos, el domingo que viene visitará a Gimnasia de La Plata (que viene de perde 2-0 con Colón) a las 15 en El Bosque.