Damos por iniciado en este humilde rincón del internet un debate que de seguro resultará intenso y nutrido (?). Tener una cita con el club de nuestros amores en el sagrado Libertadores de América es algo que nos convoca de punta a punta. Nuestro día tiene otro sabor, el insomnio puede hacerse presente en la previa y el camino hacia el estadio está cargado de ese delicioso nerviosismo electrizante de las jornadas de partidos del Club Atlético Independiente. Nuestro atuendo no pasa por alto: Envolvemos nuestra humanidad en una camiseta del club, identificándonos como aliados de esa banda descontrolada que viene cantando por Alsina y Belgrano. Modelos nuevos, viejos. Sin número o con el apellido del Willy Rodríguez detrás. Todo vale, todo cuenta. Somos uno.

 

Pero claro, estas ceremonias son diversas y nos ofrecen situaciones que nos prometimos repasar en esta columna. Y una de ellas implica a aquellos que optan por un outfit (?) por el lateral de lo convencional. En lugar de optar por una casaca de Independiente, ellos han de elegir una camiseta de un equipo outsider al protagonista de nuestras vidas.

 

La camiseta del Manchester United es un claro ejemplo. Escuadra roja, con un diablo en su escudo. El parecido en estos puntos de la estética es claro. ¿Vot si a las casacas de los de José Mourinho en la cancha? Pero claro, mi amigo.

Del mismo país que el United proviene el Liverpool. Portar una camiseta de dicho conjunto en territorio independentista, amén del similar rojo que posee, puede tener una índole algo nostalgia: Una recreación momentánea de aquella inolvidable final de Copa Intercontinental en 1984. De yapa, a los de Anfield les apodan TheReds. Adentro.

 

Un ejemplo un tanto más difícil de hallar, pero igualmente válido, ocurre con las prendas del Bayern Munich. El rojo sangre que embandera a los alemanes puede camuflarse tranquilamente en el fervor de la tribuna. En un mismo es calón también se halla la remera del AC Milán, aunque condicionada por sus bastones negros neutralizante de sus barras rojizas. Igualmente, válida.

 

Con el Atlético Madrid ocurre un vínculo distinto: El interés a por dicha institución tomó una forma notable cuando Sergio Agüero emigró a por esos pagos. Puede llegar a ser común ver en las inmediaciones del estadio una casaca del Aleti. No así usualmente del Manchester City, descartado en su mayoría por su celeste, color remitente a los vecinos.

¿Qué tal los equipos de nuestro continente? El Internacional de Brasil y su casaca similar a la de nuestro equipo ha quedado algo postergada por la espina clavada de la Recopa en 2012. Un tanto más difícil de encontrar es la del América de Cali. Lo jugoso con la escuadra colombiana pasa por la fuerte amistad que existe entre ambos cuadros. El periodista y fanático de Independiente, Viktor Coco, deslizó en un reporte sobre ello: “Ir a ver al América con una casaca de El Rojo es señal de amistad”.

Las camisetas de la Selección Argentina quedan algo desplazadas de este ítem debido a sus bastones celestes y blancos, colores asimilares con nuestros primeros rivales. Podríamos rever aquí un permitido si es que aquella prenda lleva el apellido de un jugador identificado con el club, como sucede con el anteriormente mencionado Agüero. Un rara avis es el buzo de arquero que Oscar Ustari usó para oficiar de tercer arquero en Alemania 2006.

 

Por último, no podemos excluir a los outsiders. Aquellos que caen con una remera roja simple. El vestuario improvisa colores amistosos para con el mundo que nos rodea en la cancha. Esa chomba que te regalaron para tu cumpleaños 35, se convierte en una fiel compañera a la hora de envolverse los cueros (?) e ir a ver al más grande. No nos podemos olvidar también de los que caen de la oficina en camisa, especialmente en las noches de copa a mitad de semana. Pasan de diagramar el frío plan de pagos de Octubre en la ofi, a corear con una alegría ciega el nombre de Fernández en cuestiones de segundo, cual Superman abandonando su impronta de Clark Kent.

 

Y vos, ¿qué opinás, Rojo? ¿Qué casaca alternativa a la clásica has usado en el estadio?

6 COMENTARIOS

  1. Que nota pelotuda¡¡ ir a la cancha con otra casaca que no sea la de Independiente? Te faltó poner con un baby doll rojo¡¡ Se tiene que estar al pedo para escribir tanto e inútil!

  2. Jorge, ¿cómo va? Soy el autor de la nota. Relajate. La premisa era bromear (y debatir, ¿por qué no?) un poco a sobre de las camisetas outsiders que uno puede toparse en la cancha. Seguramente muchas veces viste en el Libertadores alguno con la del United o la del Kun. No por eso son menos hinchas. Lo del baby doll eso si no se me ocurrió, ¡pero yo no me lo pongo ni a palos, me llegan a ver los jugadores y se meten de nuevo al tunel ante esa imagen! Jajajaja, abrazo y gracias por leer.

    Esteban.

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