Del 2005 a la fecha, El Rojo supo tener en su arco a guardametas que integraron, en alguna u otra escala, sus respectivos equipos nacionales. El hecho de sostener en dicha posición durante más de una década a sujetos considerados por el más alto honor que puede recibir un futbolista, es algo digno de reconstruir. Veamos los nombres.
Reemplazando al malogrado Bernardo Leyenda, un joven Oscar Ustari debutó con 19 años en la primera del Club Atlético Independiente, hijo de la cantera diagramada por Miguel Ángel Santoro. Un año después, era convocado por José Pekerman como tercer arquero para la Copa del Mundo de Alemania 2006. Claro que con anterioridad había integrado las filas del Sub-17 y el Sub-20, siendo con este último campeón juvenil en Holanda 2005. Oskyse mantuvo con intermitencias en la plantilla de Argentina, perdiendo terreno a la par de que sus fatídicas lesiones se aparecieron en su trayectoria.
Con Fabián Assmann tornándose la excepción que prueba la regla (?), debemos mudarnos a Adrián Gabbarini, quien durante el primer semestre en 2010 obtuvo la convocatoria del llamado seleccionado local, comandado por el entrenador en aquel entonces, Diego Maradona. Disputó así 45’ de lo que fue la victoria por 4 a 0 ante Haití, en un amistoso disputado en Cutral Có.Con El Diego fuera, Gabba continuó teniendo oportunidades de la mano de Sergio Batista, integrando en un puñado de oportunidades la convocatoria nacional, en especial en una fugaz gira realizada a mediados del 2011, donde una Argentina “alternativa” cayó en un dúo de partidos ante Nigeria, primero, y ante Polonia, luego.
Sin llegar a integrar ninguna oficialmente, Hilario Navarro fue observado por la Selección Argentina en fugaces oportunidades, pero más aún fue tentado de integrar a Paraguay durante su excelente performance trazada durante la Copa Sudamericana 2010. Recibió un ofrecimiento formal desde este último país para integrar sus filas, sin que este prosperara. Pero no había dudas de que en aquellos tiempos, Hilario era jugador de selección.
Hoy en el fútbol japonés, Diego Rodríguez supo integrar las filas del Sub-20 argentino en una etapa de crisis del mismo, dada en la posterioridad de la obtención del título mundial en 2007. En efecto, en el Sudamericano 2009 –en el cual el blondo portero formó parte de la nómina- Argentina finalizó en el último puesto durante la fase final.
Por último, es Martín Campaña quien hoy, a la par de formar parte del último campeón de la Copa Sudamericana, es miembro de la primera plantilla de la Selección del Uruguay, sitio que supo poblar de todo tipo de jugadores a las arcas independientistas.
En tiempos donde se discute con tanta asiduidad, bien vale la pena repasar los hombres de índole internacional que integraron la valla roja, una marca registrada en el historial de semilleros de arqueros dentro del fútbol argentino.