En un partido agónico, Independiente le ganó 2 a 1 a Atlético Tucumán después de cuatro años en el Monumental José Fierro. Fue con goles de Joaquín Laso en el segundo tiempo y Alexis Canelo en la última jugada, en el Decano abrió el marcador Marcelo Estigarribia en la primera etapa. Con este triunfo se salvó del descenso y quedó a un triunfo de la clasificación.

Gran sábado para el Rey de Copas, un día en el que todos los futboleros (y muchos que no también) estaban atentos a lo que pasaba con la definición de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense en el Maracaná. La tensión que se vivía en el ambiente terminó con alivio para los hinchas de Independiente a eso de las 20 cuando Cano levantó el gran trofeo, y a partir de ahí, solo quedaba pensar en el Rojo, que tenía la chance de cerrar un día redondo. Con las victorias de los equipos del fondo de la tabla más las dos fechas sin ganar, el equipo de Carlos Tevez estaba casi obligado a volver a sumar tres puntos para despegarse de una maldita vez del fantasma del descenso, que aunque estaba cada vez más lejos, las matemáticas todavían hacían posible cualquier escenario. En una cancha dificilisima como lo es el José Fierro de Tucumán, las cosas no iban a empezar de la mejor manera, pero finalmente todo terminó en final feliz.

Los once del Rojo para jugar en Tucumán.

La historia no empezaba bien para Independiente, mientras los equipos movían la pelota y no se inquietaban, Federico Mancuello dejó la cancha apenas a los cinco minutos por una lesión en el isquiotibial izquierdo, y en su lugar Tevez mandó a la cancha a Lucas González. Para colmo, Joaquín Laso tuvo un golpe en la cara que retrasó el juego varios minutos, el arranque era totalmente accidentado y en los primeros 10 minutos no pasó nada.

El partido del Rojo no era bueno, con jugadas que no terminaban bien, pelotas perdidas en la mitad de la cancha y pases fáciles errados. Atlético Tucumán aprovechó esa desconcentración y con un simple centro y un cabezazo de Estigarribia al primer palo, el Decano se puso en ventaja con muy poco, y apenas en 20 minutos el partido ya se hacía cuesta arriba.

Apenas cinco minutos después del gol, Matías Giménez Rojas hizo una jugada personal bárbara, encaró al área dejando tres rivales en el camino, y cuando quedó solo frente al arco abrió el pie pero le regaló una masita al arquero. La chance posiblemente más clara para el Rojo en el encuentro fue desaprovechada para meterse de nuevo en partido.

Sobre el final de la primera etapa, un remate de González tras un buen desborde de Mauricio Isla terminó en un rebote pero fue la única situación de gol después de la de Giménez. El ingresado jujeño era hasta el momento el mejor jugador del Rey de Copas, que tenía puntos muy bajos.

Independiente cerró una primera parte horrible, le regaló la mitad del partido a Atlético Tucumán, nunca encontró los caminos, las ideas fueron malas y las veces que se acercó al área fueron casi siempre por centros que no terminaban en nada. La actitud no faltó, pero el juego, el poco peso ofensivo y la imprecisión hicieron que el Decano se vaya al vestuario merecidamente en ventaja porque la única chance que tuvo contra el arco la mandó a guardar.

El Chaco jugó el primer tiempo y salió en el complemento.

Para el complemento, el Apache no se hizo esperar y mandó de entrada a la cancha al juvenil Javier Ruiz en lugar del colombiano Felipe Aguilar (que no había hecho un buen partido), para volver a la linea de cuatro defensores y sumar un jugador de ataque. Además, a los 13 minutos el que salió fue Brian Martínez y en su lugar entró Kevin López.

A partir del segundo capítulo la historia empezó a cambiar, empezó con los mismos pelotazos del primer tiepo pero con el correr de los minutos lo fue metiendo al Decano en su propio arco, ya que los de la dupla Orsi – Gómez se resignaron a atacar y se dedicaron a defender el cero en su arco, que con remates desde afuera del área de Alexis Canelo, González y López intentaban pasar a Marchiori pero sin suerte. Finalmente, el primer grito del Rojo iba a llegar de la forma menos pensada.

A los 28 minutos, córner para Independiente del costado izquierdo que los jugadores del local reclamaron saque de arco, centro de Ruíz al segundo palo para que Joaquín Laso, si Laso, aprovecha la mala salida del arquero y la cruce de cabeza al otro palo para poner 1 a 1 el trámite. Segundo gol del Rey de Copas de córner directo en cuatro fechas, luego de romper una racha de un año sin marcar desde la esquina.

Laso está en gran nivel.

El equipo de Tevez no se quedó conforme y siguió buscando el segundo gol que le de la victoria, otro remate del jujeño González se fue cerca del ángulo, luego de un ataque del Decano que no generó peligro, al igual que los demás en el segundo tiempo. Poco trabajo para Rey.

Finalmente, cuando parecía que se bajaban las persianas y se terminaba el encuentro, el Rojo tuvo recompensa en la última jugada, en un partido que no había tenido tanto mérito de victoria como otros: pelotazo largo de Marchiori, cabezazo de Laso para devolver la pelota habilitando a Canelo, que la corrió hasta el final, se abrió para cruzarla con los defensores corriendoló desde atrás, y cuando el arquero lo salió a achicar, Eladio Carrion la puso pegada al primer palo para desatar la locura de la gente en Avellaneda y de los presentes en el José Fierro. El rey de Copas se ponía 2 a 1 y cerraba la historia.

Eladio metió un nuevo aserejé.

Independiente tiene varias a favor gracias a esta victoria agónica en Tucumán. Le alcanzó para por fin salvarse del descenso, quedó segundo en su grupo con 22 puntos, llegó a los 50 en la general y apunta a clasificar a Copa Sudamericana. El próximo partido va a ser contra el Banfield de Julio César Falcioni el domingo que viene en Avellaneda a las 19. El taladro jugará el lunes contra Colón, y con una victoria de los del sur o un empate, el Rojo tendría un empujón para confirmar los cuartos de final de esta Copa de la Liga.

Lo bueno: el ingreso y el gran trabajo de González, la gran figura del partido que corrió toda la cancha sumando juego, remates y salvadas en la defensa. Además, el Rojo cortó una racha de un año y dos meses de no remontar un partido, el último fue en septiembre del año pasado con Sarmiento (doblete de Leandro Fernández).
Lo malo: la salida de Mancuello, que le harán estudios para constatar el grado de la lesión en el tendón del isquio, la otra fue el primer tiempo regalado, que con casi nada le alcanzó al local para irse en ventaja al entretiempo, con muchos pelotazos e imprecisiones marcadas.